Si hablamos de revivir buenos momentos de nuestra infancia, sería imposible no recordar las visitas familiares o con amig@s a los emblemáticos salones de juegos. El recolectar la mayor cantidad de tickets de colores para ganar ese premio que tanto queríamos, probar cada arcade disponible, y obviamente, perdernos durante horas en el entretenimiento ilimitado del Air-Hockey, fue uno de los pasatiempos más bellos de cualquier niñ@ en las últimas décadas.

Más allá de toda la diversión, es importante conocer el verdadero origen de este brillante juego. Para eso, debemos remontarnos al año 1969, en donde los ingenieros Bob Kenrick, Brad Baldwin y Phil Crossman de la famosa empresa Brunswick Billiards, buscaban nuevas alternativas de juegos, allí nació esta visionaria idea que incluía novedosamente una superficie libre de fricción.

Una vez lanzado el juego, se hizo popular en un abrir y cerrar de ojos alrededor del mundo entero, situándose rápidamente como un deporte de salón  de talla competitiva. Ya para el año 73 ́ se disputaban las primeras competiciones en suelo norteamericano, basadas en los reglamentos iniciales de asociaciones de la época, entre ellas: la Houston Air Hockey Association y la Texas Air Hockey Association. Actualmente, gran parte de estas contiendas son organizadas por la Air Hockey Player Association (AHPA), en cumplimiento de las reglas oficiales dictadas por la United States Air Hockey Association (USAA).

A pesar de ser un deporte americano por excelencia, también existen federaciones más recientes en otros países, como: la Aero-Hockey Catalunya o la Asociación Rusa de Hockey Mesa (RTHA), las cuáles celebran anualmente sus respectivos campeonatos.

Aunque el funcionamiento de las mesas de Air-Hockey parezca algo de otro planeta, realmente se basa en un mecanismo bastante sencillo. Cada mesa, contiene en su interior un motor encargado de expulsar aire de forma continua a través de los múltiples orificios localizados estratégicamente en la parte interna de su estructura, esto permite que el disco flote por toda la superficie y se desplace con mayor suavidad.

Las mesas de Air-Hockey suelen verse casi en cualquier sala de juegos, y a pesar de ser un juego de precisión, las reglas básicas son muy sencillas y fáciles de seguir. Entre las más importantes destacan: ejecutar los tiros detrás de la línea central, no tocar el disco con la mano (o con cualquier otra parte del cuerpo), y no detener el disco con el mazo.

Entre otras curiosidades del Air-Hockey, tenemos:

Es un juego que tiene 4 categorías de competición: Individual, dobles, masculino y femenino.
Existen 2 tipos de mazo: el mazo largo (high top) y el mazo plano (low top).
Solo existen 3 colores de discos aprobados por la USAA (rojo, amarillo y verde).
La única mesa aprobada por la USAA es la mesa “Dynamo”, con una medida de 2,44 mts.

Podemos concluir que, es su gran jugabilidad lo que lo ha mantenido siempre como una excelente opción de juego y diversión para grandes y pequeños, y estamos convencidos de que así permanecerá por mucho más tiempo.