Es obligatorio comenzar mencionando un clásico de clásicos que se ha mantenido atemporal desde su controversial origen (aún en debate), y no podía ser otro juego de mesa que el magnífico ajedrez. La secuencia ilimitada de movimientos posibles, su gran nivel de estrategia y la exigencia mental que enfrenta cada jugador durante la partida, lo han “inmortalizado” durante décadas, consiguiendo un enorme favoritismo sin distinción de idiomas o nacionalidades.

Analizando otros juegos de mesa que han permanecido vigentes por muchos años, encontramos entre los más populares: las Damas, las variantes del pachisi (mejor conocidas por todos como parchís o ludo), el Monopoly y por último pero no menos importante, el Scrabble.

Pero... ¿Que tienen estos juegos en común que los hace tan atractivos y perdurables en el tiempo?

1.- Son excelentes aliados para el compartir y la diversión familiar.
2.- No tienen exclusión de sexo ni edad, por lo que todos pueden disfrutarlos.
3.- En la actualidad, representan una manera eficiente de alejarnos de las pantallas, ya sean teléfonos móviles, tablets, tv, computadoras, o cualquier otro dispositivo.
4.- Es un sano entretenimiento en cualquier época del año, tanto en estaciones frías y lluviosas con un chocolate caliente en mano, como en un día soleado junto a la alberca ¡Siempre son un buen plan!.
5.- Existen muchas alternativas, pudiendo elegir aquella que mejor se adapte a tus gustos.

Los juegos de mesa también aportan múltiples ventajas en el desarrollo lógico, mental y cognitivo de adultos, ancianos y niños; cualidades que los hacen tener una alta demanda entre la población mundial. Si te interesa conocer más, a continuación ampliaremos este tema.
 

Beneficios de los juegos de mesa:

Fomentan la importancia del trabajo en equipo.
Estimulan la interacción familiar.
Enseñan el respeto y el acatamiento básico de reglas.
Potencian la atención sostenida al mantener al jugador atento e integrado, durante el tiempo de la partida.
Ayudan a romper las barreras de la comunicación intrafamiliar.
Activan el pensamiento analítico en la rápida resolución de problemas.
Funcionan para potenciar en los más pequeños, las habilidades de lectoescritura, matemáticas y motricidad fina.
Enseñan el correcto cuidado de las pertenencias personales, recolectando al final de cada partida todos los elementos del juego (fichas, tableros, billetes, etc.) en su caja o estuche.

Podemos concluir que, los juegos de mesa son un perfecto desintoxicante para la agobiante carga tecnológica con la que se vive actualmente. Una bocanada de aire fresco y un toque de diversión realmente necesarias para alcanzar el bienestar personal, ideal para olvidar por un par de horas la rutina, y su vez, ir reforzando los lazos afectivos entre grandes y chicos.

¡Queremos conocer tu opinión! Coméntanos... ¿Eres de la generación que creció rodeado de juegos de mesa?, ¿Cuál es tu favorito?, ¿Los sigues utilizando actualmente?.