Una buena experiencia de juego está definida por muchos factores, pero sin temor a equivocarnos, podemos asegurar que uno de los más destacados de ellos es la iluminación. Un adecuado nivel de luz sobre el área de juego es imprescindible para disputar de forma perfecta una partida en el juego de mesa de tu preferencia, esta importancia se incrementa aún más si lo que deseas es demostrar tus habilidades en el billar.
Para las salas de entretenimiento amplias la mejor opción es mantener un tipo de iluminación individual por cada mesa de juego habilitada. Por ejemplo: Una mesa de póquer redonda sólo necesitará una lámpara colgante en su centro, sin embargo, una “piscina” de billar requerirá una lámpara más grande y alargada, o en su defecto, varias lámparas que cubran uniformemente toda la superficie de la mesa.
Las áreas de juego más pequeñas funcionan muy bien con iluminación integrada. Lo más recomendable en estos casos, es ubicar cuáles son los principales focos de luz y justo debajo colocar las mesas de juego.
¿Qué otros aspectos debes tomar en cuenta?
1.- Mantener un equilibrio entre el brillo y la visibilidad
El balance entre estos dos puntos es vital para una correcta jugabilidad, si el nivel de brillo es excesivo impactará negativamente la visibilidad de todos los jugadores, pudiendo ocasionar molestias oculares y empañar por completo la partida.
2.- Eliminar sombras existentes sobre la mesa
Las sombras pueden convertirse en el enemigo n°1 de los jugadores de billar. Además de resultar molestas a la vista, también pueden afectar tu capacidad de juego al dificultar el cálculo de distancia y trayectoria entre la bola y su objetivo final.
En el ámbito competitivo y profesional hay ciertas reglas de iluminación que deben cumplirse a cabalidad para cada torneo. A continuación, te dejaremos algunas anotaciones de interés:
Los requisitos para mesas de juego oficiales son dictadas por la World Pool Billiard Association (WPA).
La iluminación de las mesas de billar debe darse de forma uniforme tanto para el centro de la mesa como para sus rieles.
Los reflectores son la recomendación más idónea, su uso ha demostrado ser la forma más efectiva de reducir el deslumbramiento en los participantes.
La luz deberá estar localizada por lo menos a 65 pulgadas (165 centímetros) por encima de la mesa.
Esperamos que esta información te resulte de utilidad y puedas aplicarla lo antes posible en tu sala de juegos, estamos seguros que notarás una gran diferencia.
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